Nacido en Chillán, el 20 de Agosto de 1778. Era hijo natural de Ambrosio O'Higgins y de una joven criolla, doña Isabel Riquelme y Mesa. Por conveniencias sociales, el niño recién nacido fue llevado a Talca, donde se crió al cuidado de don Juan Albano Pereira y de su esposa, doña Bartolina de la Cruz.
Cuando cumplió once años regresó a su ciudad natal para seguir estudios en el colegio de los religiosos franciscanos, pero no permaneció mucho tiempo en Chillán, pues su padre, a la sazón gobernador de Chile, decidió que completara su educación en un centro más selecto, como era el Convictorio de San Carlos, en Lima, donde permaneció hasta los 17 años.
El 18 de septiembre de 1810 colaboró activamente con Juan Martínez de Rozas en la creación de un cuerpo de milicias y la convocatoria de un Congreso Nacional, para el que obtuvo el acta de diputado por Los Ángeles.
Según su notable visión geopolítica, la toma de Perú precisaba de medios navales, por lo que formó una escuadra, entregando su mando a Manuel Blanco Encalada primero y a Thomas Cochrane después. La flota de combate logró mantener la supremacía sobre la flota virreinal, dominando toda la costa del Pacífico. De esta manera el general San Martín pudo liberar a Perú del dominio colonial español.
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Cuando cumplió once años regresó a su ciudad natal para seguir estudios en el colegio de los religiosos franciscanos, pero no permaneció mucho tiempo en Chillán, pues su padre, a la sazón gobernador de Chile, decidió que completara su educación en un centro más selecto, como era el Convictorio de San Carlos, en Lima, donde permaneció hasta los 17 años.
El 18 de septiembre de 1810 colaboró activamente con Juan Martínez de Rozas en la creación de un cuerpo de milicias y la convocatoria de un Congreso Nacional, para el que obtuvo el acta de diputado por Los Ángeles.
Según su notable visión geopolítica, la toma de Perú precisaba de medios navales, por lo que formó una escuadra, entregando su mando a Manuel Blanco Encalada primero y a Thomas Cochrane después. La flota de combate logró mantener la supremacía sobre la flota virreinal, dominando toda la costa del Pacífico. De esta manera el general San Martín pudo liberar a Perú del dominio colonial español.
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