Nació en Valparaíso el 14 de Agosto de 1843. Hijo de Frederick Condell, marino mercante de origen escocés, y de la Sra. Manuela de la Haza, aristócrata peruana.
Sus padres llegaron a Chile procedentes del Perú, y se instalaron en Valparaíso junto a dos hijos. El padre de Manuela, Manuel de la Haza, era un alto oficial de la marina de guerra del Perú y sus hermanos el contralmirante Diego de la Haza y contraalmirante Antonio de la Haza, además de varios de sus primos eran también oficiales peruanos.
En 1854 ingresó a la Escuela Naval del Estado, al mismo tiempo que un grupo de jóvenes que destacarían en la Marina chilena: Arturo Prat, Luis Uribe Orrego, Jorge Montt, Juan José Latorre, Francisco Molinas Gacitúa, Luis Castillo Goñi, Carlos Moraga Suzarte entre otros, formaron el llamado posteriormente el "Curso de los Héroes"
El día de la declaración de la Guerra del Pacífico, fue nombrado Comandante de la corbeta Abtao y, posteriormente, se le entregó el mando de la goleta Covadonga. El 21 de mayo de 1879, participó en los preámbulos del Combate Naval de Iquique, donde causó a la Armada peruana la pérdida de la fragata blindada Independencia, el buque más poderoso de la armada del Perú, en el Combate Naval de Punta Gruesa. La victoria de Condell fue reconocida en el mundo entero, especialmente entre los marinos ingleses. Mientras la Covadonga permanecía en Antofagasta en los primeros días de junio de 1879, Condell visito la corbeta de guerra británica Turquoise, donde le entregaron una reliquia de la Esmeralda, con un mensaje:
Sus padres llegaron a Chile procedentes del Perú, y se instalaron en Valparaíso junto a dos hijos. El padre de Manuela, Manuel de la Haza, era un alto oficial de la marina de guerra del Perú y sus hermanos el contralmirante Diego de la Haza y contraalmirante Antonio de la Haza, además de varios de sus primos eran también oficiales peruanos.
En 1854 ingresó a la Escuela Naval del Estado, al mismo tiempo que un grupo de jóvenes que destacarían en la Marina chilena: Arturo Prat, Luis Uribe Orrego, Jorge Montt, Juan José Latorre, Francisco Molinas Gacitúa, Luis Castillo Goñi, Carlos Moraga Suzarte entre otros, formaron el llamado posteriormente el "Curso de los Héroes"
El día de la declaración de la Guerra del Pacífico, fue nombrado Comandante de la corbeta Abtao y, posteriormente, se le entregó el mando de la goleta Covadonga. El 21 de mayo de 1879, participó en los preámbulos del Combate Naval de Iquique, donde causó a la Armada peruana la pérdida de la fragata blindada Independencia, el buque más poderoso de la armada del Perú, en el Combate Naval de Punta Gruesa. La victoria de Condell fue reconocida en el mundo entero, especialmente entre los marinos ingleses. Mientras la Covadonga permanecía en Antofagasta en los primeros días de junio de 1879, Condell visito la corbeta de guerra británica Turquoise, donde le entregaron una reliquia de la Esmeralda, con un mensaje:
Al bravo comandante Condell:
Los oficiales del buque SMB Turquoise, admirados del glorioso combate de la Esmeralda y la Covadonga, sin ejemplo en los fastos navales, empeñaron sus esfuerzos en hallar el sitio donde la gloriosa esmeralda sucumbió. Querían encontrar una reliquia que ofrecer al compañero del heroico Prat, caído cuando se hundía su buque al tomar al abordaje a su enemigo.
A nadie mejor que el comandante Condell de la gloriosa Covadonga corresponde ser el depositario de la noble reliquia que hoy le enviamos.Poco después de este combate fue ascendido a capitán de fragata y se le designó comandante de la cañonera Magallanes. En este puesto, participó en el asalto y toma de Pisagua, el bloqueo de Arica y poco más tarde, en el combate contra las baterías de Arica y el "Manco Cápac"; y en los bombardeos del Callao, como jefe del Húascar, ya incorporado a la marina chilena.
En estos ataques, demostró siempre un valor temerario. En uno de ellos, el 10 de mayo de 1880, se acercó a tierra tres mil metros, contrariando las instrucciones que tenía y allí bombardeó la plaza y recibió los fuegos concentrados del enemigo. Su buque recibió tres disparos sobre la línea de flotación.
El "Blanco" le preguntó por señales: «¿Tiene novedad?» — «Sí, me estoy yendo a pique», contestó. Alarmado el almirante ordenó que fueran los buzos y llamó al comandante del Huáscar. Este llegó alegre y comunicativo con todos; cuando el almirante le llamó la atención a la señal repetida que le hizo su buque, le contestó: "Cuando estoy al frente del enemigo, poco me ocupo de los amigos"
Más información, AQUÍ.